aquí estuve alguna vez
escribiendome con la esperanza de
volver, escapar de la condena...
Yo soy un recuerdo, un grato recuerdo
y esta mañana fui condenado,
fui condenado al olvido
A ese frio, oscuro y largo pasillo
en el que despedí a tantos compañeros, vecinos...
eran buena gente muy buena en serio
y no debería ser así.
El primer paso, el primer día de escuela
Aquellas veces en cuando el solía caber
en los brazos de su hermano mayor
se van, esperan su turno y se van
mientras que los insultos y las preocupaciones
se quedan y permanecen como estatuas de próceres.
¿Por que? no logro entenderlo
Tampoco se por que me condenan
¿Por que me condenan?
Tampoco lo entiendo...
No es justo, las cosas no deberían ser así
Tengo miedo, creanme, tiemblo del miedo...
¡No quiero morir!
Dios mio...
Aún no lo entiendo
Si yo era un buen recuerdo
Fui el mayor logro de su vida y aún así
y no me recuerda ni el, ni nadie de
los que fueron testigos de mi suceder...
El día en que decidido
El rompió el silencio
sin limpiarse la saliva de la boca dijo
Mam..ma
Se lo pido el que encuentre está carta,
Esta carta desesperada y le haga recordar
que una vez sucedí, por que le gusta hablar por los codos
no es mala persona, solo me extravió y aún me busca
Pero ya es tarde...
Haganle recordar que "mamá" fue su primera palabra
adiós.
Memorias de un recuerdo... Que curiosa casaulidad.
ResponderEliminarEs así como muy raro el camino de algunas historias. Qué va a ser..? Lo más doloroso debe ser llevarse por siempre el dolor dentro de uno.
Está muy bueno el texto, sos un tipo muy especial escribiendo también. Muy especial abrazo!
Gracias Pepe!
ResponderEliminarComo todo, cada momento en que uno crece es doloroso. pero no hay que confundir el dolor con el sufrimiento. Yo por mi parte preferiría recordar todo, sea agradable o doloroso. pero no sufrirlo nunca
por que despues ¿como sabemos como llegamos hasta aquí!?
nuestro buen amigo decía:
"pasado es lo que ves aca"
Un fuerte abrazo jose!!